Por lo general, la última doceava parte de una sesión de yoga la dedicamos a la relajación final. En los últimos días del mes doce del año, cierra el 2024 con estas clases especiales de yoga.
No nos tumbaremos durante seis horas en la anhelada savāsana. Haremos posturas de distintas familias de āsanas. A fin de cuentas, crear la energía a través de otras posturas de yoga es fundamental para sentir el cuerpo. Esta exploración nos llevará hacia un profundo y consciente savāsana en el que nos podemos relajar mejor. Bien decía B.K.S. Iyengar, "A mayor extensión, mayor relajación... La extensión es libertad, y la libertad permite la relajación".
Evidentemente también haremos un buen savāsana en cada sesión.
En savāsana, la postura final en las sesiones de yoga, es cuando se asimilan las enseñanzas de la práctica. Estas sesiones son también una invitación a asimilar las enseñanzas del 2024.
Fecha: Viernes 27 al domingo 29 de diciembre de 2024.
Horario: 09:00 - 11:00 horas.
Costo y opciones de pago:
CLASE SUELTA:
OPCIÓN 1: Pago en efectivo: $400 pesos. Reserva tu lugar con un depósito de $100 pesos.
OPCIÓN 2: Pago con transferencia: $450 pesos.
PAQUETE DE TRES DÍAS:
OPCIÓN 3: Pago en efectivo: $1,000 pesos. Reserva tu lugar con un depósito de $200 pesos.
OPCIÓN 4: Pago con transferencia: $1,150 pesos.
Descuentos para alumnas regulares.
Sede: Espacio ventilado en la colonia Irrigación, cerca del Museo Soumaya y Plaza Carso en la Ciudad de México.
CUPO LIMITADO
Si te interesa participar favor de mandarme un correo-e o envíame un mensaje al +52-55-2938-4655.
Namastē,
Fernando.
Fernando García Aguinaco. Maestro certificado de Yoga Iyengar. Este año celebra 25 años de practicar yoga y 20 años de compartirlo a través de la enseñanza. ¡Gracias por eso!
Esta postura se llama bhishmāsana (la postura de la cama de flechas). Llamada así en referencia a la historia del gran guerrero Bhishma quien pasa acostado 40 días sobre las flechas con las que fue atacado en el campo de batalla. Periodo en el que el gran arquero y yogui Bhishma meditó mientras hacía la transición del mundo manifiesto al mundo eterno, no manifiesto.
Algunas personas la consideran una variante de savāsana. Sobre todo esta versión en la que la cabeza se sostiene en el mismo plano que el resto del cuerpo, la cual se realiza al final de la práctica. El nombre original de la postura es sarapanjarāsana, que de acuerdo a Prashant Iyengar, significa la postura de la muerte. Recordemos que savāsana es la postura del cadáver.
En lo personal esta postura me remite a las palabras que B.K.S. Iyengar escribió en su libro Luz Sobre la Vida:
“Miles de hilos de identidad los atan al suelo mientras están en savāsana, como Gulliver atrapado por los hilos de los diminutos liliputienses. Savāsana utiliza técnicas de relajación para cortar los hilos. El resultado de ello no es, como en la meditación, libertad, sino pérdida de identidad.
“Relajarse es acabar con la tensión. Acabar con la tensión es cortar los hilos que nos atan a la identidad. Perder la identidad es descubrir quiénes no somos”.
Últimos comentarios