Vi por primera vez la planta del huauzontle junto con una mueca de mi papá. La larga vara era pelada por los dientes sonrientes de "mi jefe". Desde el inicio supe que era complicada su elaboración. Me tardé en probarla. En cuánto lo hice, le tome el aprecio que mi papá le tenía. Son esos platillos que no como muy frecuentemente y cuando lo hago es un evento especial. Leo que en tiempos mexicas, los huauzontles eran el cuarto cultivo en importancia y que los pueblos pagaban tributo al imperio azteca en forma de esta planta llamada "bledo como cabello". Huautli 'bledo' en náhuatl y tzontli 'cabello'.
Hace dos días mi tía Genoveva, la hermana de mi papá, me hizo el preciado regalo de tres envases con estas deliciosas varas en chile pasilla. Seguramente fue ella quien también preparó las primeras que vi deslizarse entre los dientes sonrientes de mi papá. Acabamos de comernos algunos de ellos. Hay platillos que sacan lágrimas. Así de buenos estaban.
¿Qué mejor manera de recordar y homenajear a mi papá a 51 semanas de su muerte que disfrutando este manjar que tanto disfrutaba?
Esto fue todo lo que quedó:
Al ver las varas pelonas recordé el Sistema Nervioso Central en los cuerpos plastinados de Gunther von Hagens:
"Y a uno le piden que venga a ensuciar de tinta negra este papel en blanco donde, en realidad, todo está dicho".
Con sentido del humor, Shodo Harada Roshi, maestro de caligrafía tradicional zen, dijo lo anterior hace un año.
Ayer tuve la oportunidad de presenciar la presentación de este maestro en el Museo Rufino Tamayo.
La presentación comenzó con "La mente sincera es el lugar del camino" como se tituló la primera frase que Harada Roshi trazó. En la foto, a la extrema izquierda.
Aquí pueden ver un video de como escribió esta obra:
Shodo significa literalmente el camino de la escritura. Es uno de los muchos do o caminos cuya práctica en Japón se relaciona al zen. Por ejemplo: el kyudo (la arquería) y el kendo (la espada)
El khanji de lo eterno.
Harada Roshi recomendó a los interesados en comenzar a practicar la caligrafía, escribir el khanji de eterno. "El khanji o ideograma de eterno reúne todos los trazos necesarios para la caligrafía zen". Claro que antes mencionó que un buen maestro era recomendable.
Aquí pueden ver el video de como se escribe el ideograma de eterno:
La foto del khanji de eterno:
Lo eterno y el dragón
Aquí el ideograma de Ryu o el dragón al lado de lo eterno:
El dragón en oriente, dijo Harada Roshi, tiene implicaciones positivas y citó esta frase:
Cuando el dragón ruge las nubes se forman.
Recordé que hace cinco meses, para guarecernos de un tifón en nuestro segundo día en Japón entramos al Museo Nacional de Tokio y ahí vimos esta imagen titulada Humming dragon causes clouds:
Así el viaje que generan los ideogramas.
En su libro El viento de la claridad sopla siempre, Harada Roshi escribe:
El trabajo de los maestros calígrafos está imbuido de espíritu, de energía vital (ki), y es expresión directa de mente y energía. Estas cualidades son perceptibles en la fuerza y la fluidez de las líneas en los ideogramas creados. También es visible, hasta en un nivel microscópico, en la alineación de las partículas de tinta de cada pincelada.
Cita al calígrafo zen Terayama Katsuo:
"Lo que más importa sobre todas las cosas es el uso total de mente y cuerpo en el 'aquí y ahora'"
Y luego añade:
El problema no es cómo "escribir hermosamente" sino como despertar a través de la escritura.
Haz clic en la imagen para ver más fotos de la ceremonia y las herramientas utilizadas:
Hace un año Harada Roshi hizo una presentación en el Jardín Japonés de Portland. Vale la pena observar el siguiente video completo. Ver la perfección de su enso-círculo y reírse con el buen sentido del humor de este maestro. Además el video es mucho mejor que los que yo tomé ayer desde la butaca. Los conceptos sencillos de cada frase son una enseñanza.
Escribe Harada Roshi:
Las frases en los pergaminos de caligrafía frecuentemente representan dichos familiares, poemas o koans de la sabiduría zen o de la literatura japonesa.
La lectura la fui haciendo al mismo tiempo que armé una lista de reproducción en Spotify. Cuando en el libro aparecía el nombre de una canción incluía ésta. Cuando leía el nombre de un artista, lo buscaba en Spotify y escogía alguna de las canciones más escuchadas del artista. Si en el libro aparecía de nuevo el nombre del mismo artista, incluía otra canción.
Así sumé 440 canciones en la lectura del cuerpo principal del libro (441 páginas). Luego incluí otras 140 canciones a partir de la discografía que al final del libro incluye David Byrne. 580 canciones con duración total de 49 horas y 29 minutos. Mucha y diversa música.
Descubrir nueva música es algo que siempre he agradecido. David Byrne es uno de mis artistas favoritos. He disfrutado la banda Talking Heads que fundó en los años setenta, su creación fotográfica, su libro Diarios de Bicicleta (2010) y sus sellos de música Luaka Bop y Todo Mundo. También disfruté el legendario concierto que dio el 3 de mayo de 1990 en el Teatro Angela Peralta de Polanco para presentar su disco Rei Momo.
Me animó la idea de oír más música a partir de la divulgación escrita por David Byrne. Hay algunas canciones que no me gustan. Hubo descubrimientos y volví a escuchar canciones que hace lustros no oía. El objetivo del playlist fue poder regresar a esta música y compartirla.
Una digresión en este blog de yoga. En la música, gracias a ella como en la creación, uno se conoce más. Así como lo hacemos a través de la práctica de yoga. A propósito de este conocimiento en relación con la composición musical, David Byrne escribe al final de la sección "Narrativa emergente":
Es una colaboración con uno mismo, con el subconsciente propio y con el colectivo, tal como lo expresaba Jung. Igual que en los sueños, a menudo parece que una parte oculta de uno mismo, un Doppelgänger, trata de comunicarse, de transmitir información importante. Al escribir nos adentramos en diferentes aspectos de nosotros mismos, en diferentes personajes, en diferentes partes de nuestro cerebro y de nuestro corazón.
Dice Mira Nair que su nueva película The Reluctant Fundamentalist fue como haber hecho un Sirsasana (parado de cabeza) de 5 años. Cito un comunicado del Instituto de Yoga Iyengar de Nueva York en el que Nair dice:
"Es (la película) más ambiciosa que he hecho, a través de varios continentes con varias estrellas de cine de ambos lados del océano - un thriller humano que aspira a crear un puente entre Oriente y Occidente en un momento en que necesitamos desesperadamente entendernos uno a otro. Otra manifestación del yoga ... "
Mira Nair es practicante de Yoga Iyengar y - según me platicaron maestros en Mumbai- en sus filmaciones suele tener un maestro de Yoga Iyengar como parte del equipo.
Habrá que ver esta película que se estrena en EEUU el próximo 26 de abril.
Regreso de mi revisión anual con el oftalmólogo. En el camino a casa pienso, agradecido, en la noble labor de los doctores. Abro mi buzón de correo electrónico y me encuentro con el envío semanal del fotógrafo Steve McCurry.
El tema: "El arte del curador". Me parece que Steve McCurry es uno de los fotógrafos esenciales en el mundo actual. Además atesora citas por demás oportunas. Muchas de ellas hablan de la compasión. Como bien se lee en un comentario, las imágenes de McCurry también son muy compasivas. Aquí una muestra:
Pueden ver otras imágenes y leer las citas en la siguiente entrada, dedicada a los doctores, del blog de Steve McCurry:
Publico esta nota con imnenso agradecimiento a mi oftalmólogo Enrique Graue Hernández y su esposa, Lani, generosos que han sido con la familia y quienes tanta visión nos siguen dando. Y a la hora de elegir la imagen de arriba, mucho influyó la familia :) Asimismo, dedico esta entrada con inmenso cariño a Alejandro Pous, mi acupunturista, a quien visito aproximadamente una vez al mes, en un seguimiento muy oriental de la medicina; me ayuda a mantenerme sano y cuando me enfermo no pago. Siempre dispuesto y holístico Alejandro.
Y en este entendido tan afin del yoga de que todo está conectado traduzco una de las citas que McCurry nos regala en la entrada referida:
Estar heridos y curarse no son opuestos. Son parte de la misma cosa. Son nuestras heridas las que nos permiten ser compasivos con las heridas de los demás. Son nuestras limitaciones las que nos hacen ser amables con las limitaciones de otras personas. ... Rachel Naomi Remen, M.D. (Medicinae Doctor)
Me queda presente la importancia de estas líneas, sobre todo la última, a la hora de enseñar yoga.
¡Namaste!
Como siempre gracias a Steve McCurry por compartir imágenes tan humanas.
Uno de los primeros recuerdos nítidos que tengo son los boletos de los Juegos Panamericanos que se celebraron en la Ciudad de México de 1975. Juegos a los que mi papá me llevó.
El logotipo de los spikes de atletismo.
Con la celebración de los Juegos Panamericanos que acaban de concluir en la ciudad de Guadalajara, me doy cuenta que con la experiencia en vivo de hace 36 años debió de haberse sembrado el placer que me da ver Juegos Olímpicos y justas deportivas similares. Muy probablemente también fue el origen de mi dedicación a correr seriamente durante cinco años de mi adolescencia temprana.
El esfuerzo humano y la convivencia es lo que destaco de estos eventos. Una vez más, unos buenos juegos.
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