Hoy hace 100 años, el 21 de mayo de 1919, murió Victor Segalen. Fue encontrado desangrado al pie de un árbol del bosque bretón junto a un ejemplar de Hamlet.
Tenía apenas 41 años de edad, pero tuvo, como escribe el filósofo también francés Michel Onfray, "una vida breve llena de mil vidas".
Onfray se refiere a Segalen en el final de la primera parte, dedicada al tiempo, de su obra Cosmos:
“Víctor Segalen, quién escribió sobre Rimbaud [El doble Rimbaud] y sobre Gauguin “homenaje a Gauguin” y vivió una vida de médico y de marino, de poeta y de viajero, de novelista y de etnólogo, de arqueólogo y de sinólogo, de compositor y de libretista de ópera (sobre Siddhartha u Orfeo para Debussy), una vida breve llena de mil vidas: médico colonial, marino de todos los mares del mundo, fumador de opio, pensador de la sinestesias, explorador de Tahití tras las huellas de un Gauguin que acababa de ser enterrado, hedonista en Polinesia, lector ferviente de Nietzsche, pensador del exotismo, lector de Buda en Ceilán, viajero de peregrinajes literarios, particularmente en Yibuti tras las huellas de Rimbaud, melómano amante de Peleas y Melisande, autor de pequeños textos eminentemente singulares, amante de la música maorí, candidato sin suerte al premio Goncourt con Les immémoriaux [Los inmemoriales], gran libro de etnología poética, fino analista de la pintura de Gustave Moreau, estudiante tardío del chino y las lenguas orientales, intérprete de la Marina, accesoriamente casado y padre de tres hijos, habitante de China durante cinco años, paciente de la región a caballo para “sentir la China”, iniciado en la vida secreta del emperador –un saber que nutrió el extraño René Leys– poeta de Estelas, Profesor de medicina en inglés en Tianjín, médico personal del hijo del presidente de la República China, impulsor de un museo de arte chino, correspondiente asiduo de Claudel, pero también de Jules de Gaultier, el filósofo del bovarismo, fundador de un instituto de sinología, arqueólogo en las fronteras del Tíbet, director de colección en una editorial de libros bibliófilos, descubridor de la más antigua estatua china (un cabello dominando a un bárbaro) y de otras piezas excepcionales, topógrafo de la regiones hidráulicos que atraviesa, fusilero marino durante la Primera Guerra Mundial, médico de hospital, después médico militar de expedición, autor de un famoso libro sobre la estatuaria China, apasionado del Tíbet, cuyas obras fundadores descubre, autor de un largo y magnífico poema titulado “Thibet”. pp. 107-108.
En su Ensayo sobre el exotismo: Una estética de lo diverso, Segalen escribe lo siguiente:
"Cuando los hindúes piensan, cierto principio particular tiende enseguida a universalizarse"
"No presumamos de poder asimilar las costumbres, los pueblos, las naciones, los otros; por el contrario, alegrémonos de no conseguirlo nunca, reservándonos así el duradero placer de sentir lo Diverso."
"Aumentar nuestra facultad de percibir lo Diverso, ¿es reducir nuestra personalidad o enriquecerla? ¿Robarle algo o multiplicarla? A no dudarlo: es enriquecerla en abundancia, con todo el Universo."
"¿Puede decirse que los Vedas sintieron la naturaleza? ¡No! La animaron según el juego de sus deseos."
"El exotismo de los sexos. Y allí toda la Diferencia, toda la incompatibilidad, toda la Distancia, surge, se revela, grita, llora, solloza con amor o desprecio. Y la locura de los Amantes que quieren fundirse por un prodigio tan desmesurado como el del Yogui que desea fusionarse con Brahma."
"Mi proyecto es el de la absorción del universo por una idea en germen que se hincha".
En el mismo ensayo se publica un extracto de una carta que escribió Segalen al filósofo Jules de Gaultier en 1908, en la que se lee:
"Sucede que el examen más serio y más severo de mi propio pensamiento me ha llevado a aceptar como verdaderos maestros solo a los hindúes y a usted, pero proclamándolo en voz alta. Nietzsche ha sido para mí un precioso roborativo, pero no sé pensar como él. Kant es de una soberbia distinción, el primer Kant; pero no sé sentir como él. No obstante, los hindúes, por medio de juegos, engranajes y un modo «expansivo» que se me ha impuesto, me han enseñado a dejar que el pensamiento viva y se extienda, y usted me enseñó a conducirlo. En definitiva, se trata de lo Diverso. Tras haber sentido intensamente el Exotismo, todos los Exotismos, el del espacio (razas, sexos), el del Tiempo (amor por el Pasado)... y de un modo al principio muy ingenuo, me pregunté cuál era el factor común de estas bellas sensaciones y creí entender que yo era capaz de detectar lo Diverso. Ese será mi punto de partida. Después lo dejaré germinar y, como hicieron los hindúes, lo dejaré extenderse hacia todo y absorber todo a su alrededor".
Escribo esta breve entrada, inspirado por las coincidencias y como invitación para leer más de este diverso personaje el cual apenas descubrí hace un par de días.
Recuerdo una de mis conceptos favoritos vinculados al yoga, compartido por el filósofo Douglas Brooks:
"La libertad es nuestra naturaleza y la dignidad y el valor de la diversidad real la más alta expresión del yoga"
Gracias Nalle, por escribir un comentario de esta invitación a conocer de este interesante personaje. Qué curioso que te recordó a Ka de Calasso ¡Qué libro ese! Abrazos.
Publicado por: Fernando | jueves, mayo 23, 2019 en 11:30
Esta entrada me recordó a Ka, de Roberto Calasso. Muy interesantes tus notas de lectura Fer :) gracias por compartir y recordarnos la belleza de lo diverso.
Publicado por: Nallely | miércoles, mayo 22, 2019 en 20:22
Gracias Paul por compartir
Publicado por: Fernando | miércoles, mayo 22, 2019 en 15:48
Victor Segalen & la misión Pelliot
http://www.youtube.com/watch?v=auoLCtN7LeE:
Publicado por: Paul | martes, mayo 21, 2019 en 12:24