Vi por primera vez la planta del huauzontle junto con una mueca de mi papá. La larga vara era pelada por los dientes sonrientes de "mi jefe". Desde el inicio supe que era complicada su elaboración. Me tardé en probarla. En cuánto lo hice, le tome el aprecio que mi papá le tenía. Son esos platillos que no como muy frecuentemente y cuando lo hago es un evento especial. Leo que en tiempos mexicas, los huauzontles eran el cuarto cultivo en importancia y que los pueblos pagaban tributo al imperio azteca en forma de esta planta llamada "bledo como cabello". Huautli 'bledo' en náhuatl y tzontli 'cabello'.
Hace dos días mi tía Genoveva, la hermana de mi papá, me hizo el preciado regalo de tres envases con estas deliciosas varas en chile pasilla. Seguramente fue ella quien también preparó las primeras que vi deslizarse entre los dientes sonrientes de mi papá. Acabamos de comernos algunos de ellos. Hay platillos que sacan lágrimas. Así de buenos estaban.
¿Qué mejor manera de recordar y homenajear a mi papá a 51 semanas de su muerte que disfrutando este manjar que tanto disfrutaba?
Esto fue todo lo que quedó:
Al ver las varas pelonas recordé el Sistema Nervioso Central en los cuerpos plastinados de Gunther von Hagens:
También sobre el huauzontle les recomiendo la lectura de este artículo "Del polifacético, políglota y multicultural huauzontle" de Pedro Miguel.
Muy recomendables Lur. Abrazos.
Publicado por: Fernando | martes, mayo 02, 2017 en 12:15
Las habré de probar algún día...
Publicado por: Lur Allende | domingo, abril 30, 2017 en 14:32
Son una delicia Irma. Yo feliz de comer los más que pueda y probar nuevas recetas. Gracias. También gracias por comentar _/|\_
Publicado por: Fernando | viernes, abril 28, 2017 en 19:37
WOW Fer esta se me antojaron. A mi me recuerdan mi niñez preparados por mi mami y mi abuelita, son un manjar.
En Morelos de donde son mis papas se guisan en jitomate y se rellenan con queso añejo. Los recordé con cierta nostalgia. Tendré que ir a ver a mi mamá y convencerla que me haga si corro con suerte te invito.
Publicado por: Irma Mejía | viernes, abril 28, 2017 en 18:31