En estos días he compartido un par de lecturas con algunos de mis alumnos, ambas tomadas del libro Awakening the Spine (El Despertar de la Columna) de Vanda Scaravelli, uno de mis libros de yoga favoritos. Comparto también por acá.
Nacida en Florencia, Italia en 1908, Vanda Scaravelli fue familiar y amiga de diversos intelectuales y artistas, también estudió durante muchos años con B.K.S. Iyengar. Awakening the Spine: The Stress-Free New Yoga that Works with the Body to Restore Health, Vitality and Energy, título completo del libro, fue publicado en 1991.
En él dedica un capítulo al Pie en la tradición china (página 98) y cita un fragmento del libro del filósofo del s. IV a.C. Chuang Tzu:
“El hombre verdadero respira con sus talones”
“¿A que me refiero con un hombre verdadero?
"El hombre verdadero de la antigüedad, no se rebelaba contra la necesidad, no crecía orgulloso en la abundancia, no planeaba sus asuntos. Un hombre así podía cometer un error y no arrepentirse, podía encontrarse con el éxito y no hacer un espectáculo. Un hombre así podía escalar cimas y no tener miedo, entrar al agua y no mojarse, entrar al fuego y no quemarse. Su conocimiento lo hacia capaz de superar caminos como este.
"El hombre verdadero de la antigüedad dormía sin sueños y se despertaba sin preocupaciones; él comía sin saborear y su respiración venía desde su profundidad. El hombre verdadero respira con sus talones, la masa de los hombres respiran con sus gargantas. Aplastados y jorobados. Dicen con voz entrecortada sus palabras como si tuvieran nauseas. Profundos en sus pasiones y deseos, son superficiales en los trabajos del cielo”.
Más adelante en el libro, Scaravelli se refiere al Caminar y escribe:
Carga tu cuerpo pero por favor no dejes que el cuerpo te cargue a ti. Al caminar en las calles, uno puede ver gente que sigue pesadamente a sus cuerpos. Sus cabezas se inclinan hacia delante, jalados por sus cuellos, en sus piernas inseguras. Sus pies apenas tocan el suelo. Es evidente que son esclavos de sus cuerpos, que siguen los murmullos de sus mentes parlanchinas.
Debemos de caminar bien como los animales lo hacen.
Baja los talones primero, colocando el pie directamente frente a ti. Luego estira la suela del pie, permitiendo que reciba el peso del cuerpo, moviéndose hacia los dedos. Mientras la otra pierna se mueve hacia delante mantén el pie de atrás en el suelo, de modo que la parte trasera de las rodillas permanezca extendida y abierta hasta el último momento previo a que se levante el pie para el próximo paso.
Esta manera de caminar te ayudará a restablecer el orden, si tu cuerpo tiene malos hábitos.
Siempre estamos de prisa, corremos, corremos, corremos para ser capaces de hacer tantas cosas como sea posible: para lograr, para ser, para obtener. Correr es un síntoma de miedo, correr tras algo o tras alguien. Somos esclavos no solo de los demás, sino de nosotros mismos, de nuestras ideas, de nuestras ambiciones, de nuestros proyectos e incluso de nuestras proyecciones mentales. Es una actitud miserable que la vida no merece. El esclavo corre, pero el rey se mantiene tranquilo y permanece quieto en su lugar. (Scaravelli, Awakening the Spine, p. 121)
Sin duda, Awakening the Spine de Vanda Scaravelli, es uno de los libros de yoga editados de forma más atractiva con información muy diversa y ricamente contextualizada. ¡Muy recomendable! A mi me acompaña desde el 2004 :)
Haz clic en la siguiente imagen para poder echarle un vistazo al libro:
Namasté.
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