El tiempo vuela y aquí exprimiendo el jugo de esta experiencia. Por
eso tan ausente de Internet. Lo cual también cae bien, de repente.
Buena semana. El martes vi a BKS Iyengar para entregarle, en nombre de
la Asociacion Mexicana de Yoga Iyengar, la crónica de la segunda
convención de Yoga Iyengar en México así como un video sobre la
historia de Yoga Iyengar en nuestro país. Fue un encuentro breve pero
lleno de agradecimiento. Su "thank you very much" acompañado de esa
inmensa sonrisa que llena su rostro y que afortunadamente oigo muy
frecuentemente sobre todo cuando estamos practicando y cuando enseña a
su nieta Abhijata y Raya entre otros maestros, la mayoría de ellos
indios. Como platicamos por acá, a partir de lo que vemos, Guruji
vivirá todavía mucho más. Con la vitalidad que muestra llegará a
los cien años.
Para cerrar esta semana de enseñanzas, encuentros interesantes y
buenas comidas observé hoy la clase de niños. Yoga y la sonrisa y
mirada curiosa de los niños indios -pensaba mientras llegaban los
niños entusiastas a la clase- dos de las cosas que más disfruto de
India.
El canto a Patanjali en la voz de alrededor de 90 criaturas es sin
duda el más armónico que he escuchado. Vital clase que terminó
dividida en dos y todos cantando de nuevo mientras hacían posturas.
Vitalidad en los niños y en Iyengar a sus casi 92 años. Buen resumen
de esta semana. A un par de días de que se acabe esta vital
experiencia.
No toca mal el grupo de musica que suena en el Pune Central Mall.
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