Que bueno que no aguante el viaje de 20 horas en camion ya que me permitio cambiar de idea a mitad del trayecto, bajarme del camion y cambiar de transporte para llegar a la calida capital del Punjab, Chandigarh. Una flamante ciudad, considerando que tiene 50 anyos, donde el calor se agradece.
Concebida en los anyos 1950's y finalmente planeada por el arquitecto suizo Le Corbusier, Chandigarh ofrece al visitante esa extranya sensacion de las nuevas capitales --como Brasilia y Belmopan en Belice-- que cuentan con edificios interesantes, manzanas y un trazado de calles sensato, pero al estar en ellas uno tiene se siente en un paraje medio vacio. Y miren que lograr esto en la India esta dificil. Claro que, veremos al rato, que existen excepciones.
Como sea, disfrute mucho un domingo en Chandigarh, donde uno se transporta en richshaws ( contraccion de Jinricksha, voz japonesa que viene de jin-hombre, riki-fuerza y sha-coche) jalados por bicicletas. Quiza lo que mas me llamo la atencion de Chandigarh fue la creacion de espacios habitables.
Planear una ciudad pienso que puede ser una de las maximas expresiones de crear espacios. Compartir las experiencias y reflexiones de aquellos arquitectos (en este caso: Le Corbusier, Albert Mayer y Matthew Nowicki entre otros) que han tenido el honor de disenyar una ciudad es fascinante. Esto se puede apreciar en el Museo de la Ciudad de Chandigarh.
Teoricamente la direccion de Internet http://chandigarh.nic.in/cmuseum deberia reflejar lo interesante de este museo, pero por el momento la pagina no se puede desplegar.
Otro espacio creado que es una maravilla es el Jardin de Rocas de Nek Chand. Nek Chand es un ingeniero que empezo a hacer esculturas con desechos tales como platos rotos y sockets de focos. Las hcia un poco a escondidas en medio de la selva ubicada en las orillas de Chandigarh. En 1972 fue descubierto su panteon de figuras y el gobierno atinadamente le cedio el espacio para crear un jardin. Asi ahora este jardin, que sigue creciendo, cuenta con 4 hectareas de laberintos rocosos poblados con miles de simpaticas figuras humanas y animales rodeados de riachuelos y cascadas. Me recordo al jardin surrealista de Edward James en Xilitla, San Luis Potosi como tambien al Parque Guell de Gaudi en Barcelona.
Chand, el creador, ahora reconocido mundialmente, puede ser visto trabajando en el jardin. No lo vi a el pero si a muchisimos visitantes que colmaban el parque y donde incluso recibi la amable invitacion a bailar de un joven punjabie, la cual decline un tanto soprendido porque aqui solamente bailan los hombres. Termine mi visita a Chandigarh con un avistamiento de los edificios de Corbusier y un paseo dominical en el lago.
Últimos comentarios