Como ya habia escrito, de entrada, Kaza no me gusta. Es una villa administrativa, ubicada enmedio de un frio desierto, al parecer vacia pero sin hoteles disponibles y con escazes de restaurantes. Sin embargo, me esperaba una grata sorpresa.
El lunes 6 de octubre despues de una fria noche, y hacer yoga en mi cuarto, sali a buscar donde desayunar. Asi cai en el adornadisimo hotel Sakya Abode. Pregunte si me pueden servir de desayunar. Me responden que hasta la proxima semana pero me invitan un te de mantequilla salado, tipicamente tibetano, y una buena variedad de panes. Resulta que el hotel estaba abocado a una megaboda. Platico con un senyor que resulta ser el papa del novio y con el novio. Me invitan a la boda. A partir de las cinco de la tarde.
Una vuelta por el entorno, me hizo ver que habia al menos dos cocinas en las que se preparaban los alimentos en inmensas cacerolas.
Como tranquilo y despues de ponerme mis mejores galas (jeans, camisa oaxaquenya puesta sobre una camisa termal y polvorientos tenis con doble calcetin) estoy en la primera parte de la ceremonia. Esta se realiza en un patio, fuera de una especie de establo. Bailes tradicionales se ejecutaban mientras los novios estaban sentados enmedio de botellas con billetes. Una vez finalizados estos bailes se hizo una procesion donde Tsering Bodh y la novia eran seguidos por hombres elegantemente ataviados con regionales trajes de seda y sombreros cubiertos con flecos rojos. Algunos a bordo de caballos, otros a pie. La musica no dejaba de sonar: tambores, trompetas y flautas recorrian las calles seguidos por decenas de personas.
Antes de entrar al hotel, donde iba a ser la recepcion, unos monjes tibetanos encabezaron una ceremonia en la que se les entrego a los novios una figura de cera roja que sostenia un craneo en su parte superior. Los asistentes se extendian sobre la calle principal, la cual era transitada por vacas y camiones.
Una vez finalizada esta ceremonia religiosa, entramos al hotel al momento en el que se nos colocaba en el cuellos una tipica bufanda blanca tibetana. "Eres nuestro invitado". Con esta frase reafirmaban la cortesia.
Habia tres areas para comer. En la cubierta, a donde llegaban los invitados importantes. Estuve un buen rato platicando con un amable comerciante de Manali, amigo del papa de la novia. Panes de distintos tipos, tes, cerveza y whiskey eran ofrecidos a vastedad. Opte por la cerveza.
Luego bajamos al patio central techado con elegantes telas rojas. Sentados en el piso frente a hermosas mujeres de la region, de todas las edades, nos sirvieron frijoles, te y una bebida alcoholica echa a partir de una raiz fermentada, similar al pizco peruano. En plena chorcha andabamos cuando bajaron los novios ataviados con elaborados atuendos. La cara de ella, siempre cubierta con filigrana de plata. De hecho cabe decir que nunca le vi la cara y eso que estaba sentado en este momento de la ceremonia muy cerca de los novios, los papas de los novios y los monjes tibetanos que a menos de un metro empezaron a cantar y a decir algunas oraciones. Un poco mas alto en un corredor, se encontraban al lado de un retrato del Dalai Lama sentados varios monjes, entre ellas un Rinponche que ha reencarnado 18 veces. Era testigo de la ceremonia. Este monje es el mero mero de la Gompa Ki y una persona muy importante en la region. Vestia occidentalmente y unas horas despues estaria bailando en circulos. Ceremonialmente.
Una boda como estas, me platican, se lleva a cabo en Kaza cada diez anyos. Invitados provenian de Manali, Delhi, asi como diversos pueblos de los valles Spiti y Kinnaur. Asimismo, la mitad de la poblacion de Kaza (Aprox, 3,000 habitantes) departia la fiesta. Casi toda la gente que cocino, sirvio la comida y bebida son voluntarios. Los unicos que cobran son los musicos. El matrimonio era de dos de las familias mas ricas de la region.
Luego de los cantos, era tiempo de dar regalos. Casi todos los invitados entregaban determinada cantidad de dinero y un papel en el que se indicaba quien daba el regalo y cuantas ruipas se regalaban. Cada uno de los papeles fueron leidos. Ademas ponian sobre los novios y papas de los novios bufandas blancas. Despues de tres horas de entregar regalos, los celebrados estaban cubiertos por una montanya de tela blanca. Mientras la bebida corria por doquier y el arroz y las lentejas se seguian sirviendo en otro pabellon.
Platique con una pareja de israelies que viajan en moto y un antropologo aleman que esta haciendo una investigacion sobre la medicina tradicional tibetana, el cual acababa de llegar y estaria en la region durante 4 o 5 meses de inclemente frio. De hecho la region se queda semidesierta despues del 15 de octubre, fecha en la que se cierra uno de los caminos, debido a la nieve.
Los bailes continuaron, girando y girando, primeros los sedosos, luego todos. Yo un poco mas quieto apretando el obturador de la camara, decidi a las 2:30 cambiar esa ceremonia por una calida cama. La fiesta rebosaba gente. El dia siguiente continuaria.
Últimos comentarios