...El árbol no cedía.
Grande como el monumento a la paciencia,
justo como la balanza que pesa
la gota de rocío,
el grano de luz,
el instante.
Entre sus brazos cabían muchas lunas.
Casa de las ardillas,
meson de los mirlos.
La fuerza es fidelidad,
el poder acatamiento:
nadie acaba en sí mismo,
un todo es cada uno
en otro todo,
en otro uno.
El otro está en el uno,
el uno es otro:
somos constelaciones.
El nim, enorme,
sabía ser pequeño.
A sus pies
supe que estaba vivo,
supe
que morir es engancharse,
negarse es crecer.
Aprendí en la fraternidad de los árboles,
a reconciliarme,
no conmigo:
con lo que me levanta, me sostiene, me deja caer,
...
Hoy sábado 7 de julio del 2007 al levantarme leí el poema de Octavio Paz "Cuento de dos Jardines" que forma parte de la serie de poemas titulados "Hacia el comienzo" escritos por Paz en la India entre 1964 y 1968 (Ladera este, Editorial Joaquin Mortiz). Poema del cual copio el fragmento de arriba.
Al leerlo se inmediato me vino a la mente el recuerdo de este inmensa higuera (Giant Java Willow Tree; Java Fig Ficus Benjamina) de más de cien años de edad cuyo diametro rebasa los 60 metros. Fotografiado en el Jardín Botanico de Peradeniya, ubicado a 6Km de Kandy, Sri Lanka.
Como urgente surgió la necesidad de compartir este árbol y sentimiento, pronto subiré más imágenes de este mágico jardín botánico con el ánimo de pasar más tiempo bajo los árboles.
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